10 startups españolas que nacieron siendo internacionales (y de las que puedes aprender)
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Cuando montas una startup y te planteas su posible alcance, hay dos teorías más o menos aceptadas:
- Tienes que comerte el mundo. Limitar tu ámbito de actuación geográfico sólo va a limitar tus posibilidades de éxito. ¿Por qué te planteas actuar sólo en una región, si tienes todo un mundo a tu disposición? ¿Por qué le cortas las alas a tu startup nada más empezar?
- No te flipes, colega. Comerse el mundo está muy bien, pero también está muy bien vivir en la Luna o comer cinco piezas de fruta al día y nadie te garantiza que vayas a conseguir ninguna de esas cosas. Está genial eso de que quieras dominar el mundo entero, pero para eso igual antes deberías dominar tu barrio, o tu ciudad, o tu país. Plantearte una estrategia internacional podría acabar con tu proyecto en un tiempo record.
Al final, por desgracia, la decisión casi nunca acaba dependiendo de tus motivaciones emprendedoras, sino del dinero que tengas en el bolsillo. En cualquier caso, si quieres aprender de startups españolas que nacieron con vocación internacional, aquí te traemos diez ejemplos.
1.- CARTO
Nacieron como un servicio B2B y enfocado hacia un tipo de clientes muy específicos, así que parece evidente que centrarse sólo en el mercado español habría sido un error. Además, el punto fuerte de Carto no estaba (sólo) en su marketing o capacidad de ventas, sino en su tecnología. Y ese quizá es uno de los mejores ingredientes para que tu startup pueda ser global.
A día de hoy, el mero hecho de mencionar algunos de los 1.200 clientes de Carto ya nos deja la boca abierta: de la NASA a Google pasando por Twitter, IBM o varios de los mejores medios de comunicación del mundo.
2.- HAWKERS
Una de las revoluciones del sector emprendedor en los últimos años. Con un ingrediente perfecto, la viralidad, y unas técnicas de marketing agresivas y totalmente diferenciadas de las de su competencia. Con sus polémicas (cada vez más frecuentes, por cierto), pero estando cada vez más presentes en todo el mundo.
A día de hoy, seguramente ya lo sepas, Hawkers factura decenas de millones de euros al año y en 2016 cerró una ronda de financiación de 50 millones. Todo con un objetivo claro: aumentar (aún más) su expansión global.
3.- CABIFY
Nació fuera de España, concretamente en Estados Unidos, pero lleva sello español. Para ello, Juan de Antonio, su fundador, se asoció con varios inversores de la talla de Adeyemi Ajao, con el que dio a luz a Cabify.
A día de hoy, la compañía tiene a uno de los rivales más duros del mundo: Uber. Sin embargo, su presencia internacional en países como México, Chile, Colombia, Perú, Brasil, Panamá, Ecuador, Portugal, España, Argentina, República Dominicana y Uruguay no es poca cosa, ni muchísimo menos.
4.- SCYTL
Es una empresa muy poco conocida, pero ha dado más de una sorpresa. El mayor golpe lo dio en septiembre de 2015, cuando hizo que Indra perdiese por primera vez en la historia el contrato de gestión y recuento de votos de las elecciones generales en España.
A día de hoy, y pese a algún ligero revés, las cosas no van nada mal para Scytl: recientemente ha levantado 12 millones en una ronda de financiación y está preparando su salida a bolsa en Estados Unidos.
5.- AUDIENSE
Nacieron en Córdoba, pero desde el principio supieron que una herramienta de analítica en redes sociales como la suya debía ir mucho más allá. Por eso, actualmente comparten dicha sede con la de Londres.
Audiense (antes SocialBro) tiene una galería de clientes de la que todos sentiríamos envidia: Puma, el Foro Económico Mundial, FOX, DHL, Carlsberg, Eventbrite… De nuevo, una gran tecnología que encuentra cobijo más allá de nuestro país.
6.- GIGAS
Uno de los mejores ejemplos de compañías españolas que han conseguido exportar su modelo de negocio y su tecnología en un sector tremendamente competitivo. En un mundo dominado (últimamente) por Amazon Web Services y otros mastodontes, Gigas sigue aumentando su porción de tarta.
La compañía no sólo cotiza en el MAB (Mercado Alternativo Bursátil), sino que tiene oficinas en ocho países y clientes en medio mundo y su facturación no para de crecer.
7.- PRIVALIA
Privalia lo hizo poco a poco, pero lo hizo (muy) bien. Nació en 2006 sin expansión internacional, pero en su vocación sí estaba ese factor. Sus primeros pasos fueron como un ecommerce meramente español y centrado en nuestro mercado, pero en diciembre de 2007 entró en Italia. La empresa no se volvió loca: hasta 2009 no abrió un nuevo país, Brasil. En 2010 sería el turno de México.
Un crecimiento medianamente ‘lento’ y nada agresivo. ¿Le salió mal? En absoluto: José Manuel Villanueva y Lucas Carné habían ido creando un imperio que fue vendido por 500 millones de euros.
8.- SHUTTLE CLOUD
Otra de esas empresas que el ciudadano medio no conoce, pero las empresas tecnológicas sí. La historia de Shuttle Cloud nace de la mano de Eduardo Fernández, fundador de una compañía que ayuda a las empresas tecnológicas a ofrecer servicios de migración de email y contactos, entre otras cosas.
Shuttle Cloud tiene oficinas en Madrid y en Chicago. ¿Sus clientes actuales? Nada, unas pymes: Google, Yahoo y Comcast, entre otras.
9.- LUDEI
Eneko Knorr lo tenía claro: su compañía tenía que tener una vocación internacional desde el principio. Por eso montó Ludei desde San Francisco, para ofrecer a los desarrolladores de videojuegos una plataforma basada en HTML5 que pudiese ser usada en todo el mundo.
Los resultados no parecen ser nada malos, desde luego. Que se lo pregunten a Disney y Nickelodeon, que figuran desde hace tiempo en su lista de clientes.
10.- ALIENVAULT
Una de las empresas españolas de ciberseguridad más respetadas, y un nuevo caso en el que la tecnología, si es buena, puede exportarse a otros países.
Alienvault tiene oficinas en Madrid y en California, y sus más de 5.000 clientes en todo el mundo pueden dar buena cuenta de su trabajo.
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Imagen: Ryan McGuire (Licencia CC).