Cómo lanzar tu startup a la órbita digital

Cuando estás comenzando un nuevo negocio tienes muchas dudas sobre cómo hacer que sea rentable lo más pronto posible, y muchas veces el esfuerzo se enfoca en tener un buen producto, pero eso no es suficiente. Tu producto tiene que darse a conocer, y la mejor manera de hacerlo actualmente es a través el marketing digital.

En la actualidad, si un negocio no está en internet, se puede decir que no existe. Si necesitas poner tu nuevo emprendimiento en órbita, tienes que adentrarte en un plan que permita a los usuarios (potenciales clientes) encontrarte fácilmente. Para ello, lo más económico, sencillo y efectivo será hacer inbound marketing.

Tu plan de marketing digital tendrá que ir de la mano con los propósitos de tu empresa. Si lo que deseas es darte a conocer, incrementar las ventas, fidelizar usuarios, tu estrategia debe estar entonces bien definida para ello. Inicialmente es crucial el constituir una página web, y a la vez también el tener un buen manejo de las redes sociales.

La magia de digitalizar y crecer

Los alcances que tiene internet, las redes sociales y todas las plataformas de interacción digital de la actualidad permiten que las startups puedan hacer magia. Al utilizar de manera sencilla estas herramientas disponibles, puedes pasar de ser un pequeño negocio local a llegar a ser uno de alcance internacional.

Sí, de tener un público reducido constituido por las personas de tu localidad, puedes expandir tu negocio más allá de lo local y alcanzar lo internacional, con un público que podrá conocerte en cualquier parte del mundo. Muchas grandes empresas reconocidas actualmente, comenzaron como startups, entre ellas Facebook, Uber y Airbnb, entre otras.

Grandes aliados para escalar

Aunque no lo creas, algunos grandes del marketing digital pueden ser los aliados de tu pequeño negocio. Estamos hablando de Google y Facebook, a través de los cuales podrás comenzar a visibilizar tu emprendimiento en la web. ¿Cómo es posible esto? Fácil, a través Google Mi Negocio y de Facebook Ads puedes llegar a más personas con una pequeña inversión.

Además, puedes activar todas las estrategias de desarrollo para tu web o tienda online con una buena estrategia de SEO. Tener productos para comercializar online y una tienda que cubra todas las necesidades del cliente es un botón para activar el crecimiento a gran escala.

Mientras mejor sea el SEO que logres para tu web, más fácil te encontrarán las personas que busquen comprar por internet el producto o servicio que ofreces. O quizá esa persona no buscaba comprarlo, simplemente leía algo interesante sobre un tema y resulta que encontró tu producto a la mano.

El marketing de contenidos

Atraer a tu público ideal puede ser más sencillo de lo que piensas. Tienes que buscar contenidos que puedan interesarles y hacerlos visibles a través de tus canales digitales, bien sea redes sociales, tu website o newsletters. Para este tipo de marketing debes poner un esfuerzo importante, ya que tienes que encontrar esos temas que tu audiencia va a agradecer.

Una vez que te abres a ofrecer a tu público contenido de interés, lograrás que se enganche con tu proyecto y se quede para seguir leyendo más. Estos contenidos van orientados a darle información valiosa, pero también a justificar por qué tu producto es necesario.

Una vez que el cliente se conecta con tu discurso, puede comprender que tu producto o servicio no es una compra más, sino que es una inversión que le resuelve un problema o mejora su calidad de vida. Una vez que logras esto, no necesitarás vender porque tu producto se vende solo.

Esta es la estrategia más usada por los startups, las cuales se pueden enfocar en influencers o campañas pagadas que hagan crecer mucho más rápido su comunidad de seguidores.

Detalles que no puedes perder de vista

Recuerda que para poder triunfar en una startup debes aplicar un modelo de negocio innovador, y como su objetivo es crecer lo más rápido posible, debe tener costes menores que una empresa tradicional. Aunque no vas a necesitar grandes inversiones, puedes conseguir aliados.

Existen grandes alternativas de crecimiento económico, los inversores privados están muy interesados en invertir capital en este tipo de empresas. Existe la figura de los business angels, quienes se dedican a financiar startups a cambio de una pequeña participación accionaria y algunas veces sirven de asesores de negocio.

Capital humano joven y actualizado

Las empresas de emprendimientos o startups generalmente tienen capital humano muy joven, muy capacitados y en un organigrama horizontal en constante crecimiento. El trabajo en equipo es clave, lo que además estimula el surgimiento de ideas innovadoras; la comunicación es sencilla y la toma de decisiones suele ser más rápida y sencilla.

Contacto constante con los clientes

Uno de los departamentos más importantes de este tipo de empresas es el de servicio al cliente, el contacto directo con los usuarios y la retroalimentación está muy valorada. Recibir información del cliente sobre su percepción del producto o servicio es muy importante, ya que te ayuda a tener una imagen clara de cómo te ven tus clientes, además ninguna queja es sobrevalorada.

En estos departamentos el cliente es vital porque aporta datos de primera mano para mejorar el producto o potenciar elementos que la misma empresa no ha considerado. Además, un cliente satisfecho es una buena recomendación segura y además es publicidad positiva gratuita.

Fidelizar al cliente, la misión final

Una vez que logras que el cliente compre tu producto, es de gran importancia fidelizarlo, siendo más que un comprador, un fan de tus productos, un cliente fiel de tus servicios y del contenido que dispersas en tus plataformas digitales. Un cliente que le gusta lo que haces, no sólo será comprador recurrente, sino que te hará el mejor marketing: el de boca en boca.

Esto se puede lograr con una estrategia de marketing de contenido eficiente que mantenga a tu audiencia conectada con las redes sociales de tu empresa, o bien con los mails que recibe por subscripción. Esta es quizá la meta más esperada, pues las personas no te compran por el producto en sí, sino porque existe una relación que va más allá.

Lo antes mencionado sucede cuando logras identificarte con el estilo de vida, las expectativas y necesidades de tu público, el cual tienes que esforzarte por conocer cada vez más, y, sobre todo, ir evolucionando con él. Ninguna empresa debe quedarse con manuales escritos para siempre, menos en una dinámica tan activa como hoy en día.