El negocio de la realidad virtual, la tecnología que ha levantado 4.000 millones de dólares
Categorías: Análisis
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Aún sigue pareciendo algo propio de la ciencia ficción, pero ya está aquí. El desarrollo de la realidad virtual en los últimos años ha hecho que ya sea posible viajar a lugares exóticos desde el sofá, disfrutar de series de televisión y películas e incluso que haya sido utilizada con fines médicos. Todo gracias al multimillonario impulso recibido por este recién nacido sector: desde 2010, la inversión en realidad virtual ha rozado los 4.000 millones de dólares (más de 3.500 millones de euros).
Esta enorme inversión parece estar llegando ahora a buen puerto, ya que ha dado lugar al desarrollo de un sinfín de productos con precios cada vez más asequibles para los usuarios. Más allá de los dispositivos necesarios para disfrutar de la realidad virtual, que pueden ir desde los casi 700 euros de unas Oculus Rift hasta los 15 dólares (unos 13 euros) de las Cardboard de Google, ya existen innumerables aplicaciones gratuitas que llevan esta tecnología, en el caso más precario de todos, a los teléfonos móviles.
Precisamente Oculus Rift, después de ser comprada por Facebook por 2.000 millones de dólares (más de 1.700 millones de euros al cambio actual), lidera el ranking de inversión en el sector de la realidad virtual. A pesar de la presencia de este gigante, lo cierto es que existen un buen número de startups del sector que han recibido dinero en este último lustro y han contribuido a que esta tecnología sea ya una realidad al alcance de muchos usuarios.
Una de ellas es Magic Leap, una empresa de realidad aumentada que promete plantarle cara a la mismísima Microsoft y sus HoloLens con una tecnología que, según su CEO, Rony Abovitz, es una mezcla entre HP y Matrix. Sin tener producto alguno en el mercado de momento, esta startup ha alcanzado ya una valoración superior a los 3.500 millones de dólares (más de 3.000 millones de euros). A ello contribuyeron los más de 500 millones de dólares (algo más de 450 millones de euros) que invirtió Google en el proyecto.
Así, ahora parece vivirse un verdadero boom de la financiación en la realidad virtual. Según un reciente estudio de la consultora PitchBook, el pasado año se produjeron más de cien operaciones de inversión en el sector que alcanzaron, en total, un valor de más de 600 millones de dólares (algo más de 500 millones de euros) y, si algo queda claro, es que todos los gigantes quieren parte del pastel. Tanto es así que, si Google invirtió ya en Magic Leap, en 2015 una de las apuestas más fuertes por esta tecnología fue la realizada por Disney. La multinacional invirtió 65 millones de dólares (unos 57 millones de euros) en Jaunt, un fabricante de cámaras de realidad virtual y estudio de cine que ya ha creado contenido para cadenas como ABC o CBS y que ha llamado la atención en Hollywood. Jaunt ha llegado también al mundo del deporte con la retransmisión del pasado All Star de la liga de hockey sobre hielo estadounidense, la famosa NHL, lo que confirma que el futuro del consumo de cualquier tipo de contenido audiovisual apunta hacia la realidad virtual. No solo las vacaciones del futuro podrían disfrutarse a través de unas gafas: el fútbol de los domingos se verá pronto en 360 grados. Y con él,podría llegar aún más dinero. Y si el deporte ya ha llegado a este mundo, los que tampoco se van a quedar fuera son los videojuegos. Precisamente, una de las startups dedicadas a este sector del entretenimiento es española: Lakento. La empresa, que comenzó como un fabricante de gafas de realidad virtual que se vendían en la cadena de tiendas Game por solo 59 euros, se dedica ahora exclusivamente al diseño de videojuegos para este tipo de dispositivos. La startup española ya consiguió facturar en su primer año 150.000 euros a golpe de gafas y ahora esperan aumentar su volumen de negocio con la distribución de juegos creados por otras compañías, además de hacer lo propio con los suyos: Sharks VR y Cyborgs VR, con los que las gafas de realidad virtual te pondrán ante hambrientos tiburones y peligrosos cíborgs, respectivamente. Lakento
Otro de los juegos que distribuye Lakento también tiene sello español. Se trata del creado por G4M3 para patrocinar la Liga Endesa de baloncesto. Este estudio madrileño nacido en 2011, que ya cuenta con más de una veintena de empleados, comenzó creando videojuegos para dispositivos móviles. Fue tras adaptar a la realidad virtual el juego deportivo cuando vieron el potencial que escondían las gafas y decidieron llevarlo mucho más allá.
Así, esta startup ha decidido enfocarse ahora en la creación de un contenido muy concreto para dispositivos de realidad virtual: el inmobiliario. Si las agencias de viajes ya han visto la utilidad de esta tecnología para mostrarle a sus clientes las maravillas de su posible destino vacacional, las inmobiliarias podrán enseñar pronto pisos sin necesidad de visitarlos. Todo con unas gafas y los vídeos grabados por empresas como G4M3.
“Vemos la realidad virtual como la próxima evolución de la interacción entre humanos y ordenadores” Dylan Flinn, director de Rothenberg Venture
El futuro de todos estos proyectos parece estar asegurado a día de hoy: por un lado, las principales compañías del mundo no quieren quedarse fuera de esta nueva tecnología, pero, además, no son pocos los fondos de inversión que ya han puesto su granito de arena en este futurista sector. Es el caso de Boost VC o Rothenberg Ventures. “Vemos la realidad virtual como la próxima evolución de la interacción entre humanos y ordenadores”, explica el director de esta última, Dylan Flinn.
No obstante, no todos los proyectos de realidad virtual deben esperar la llegada de un inversor potente o la compra de un gigante de la tecnología. Muestra de ello es la también española Remotte Labs, que planea el lanzamiento de una campaña de crowdfunding para financiar su kit de realidad virtual submarino, Nautilus VR. Es lo mismo que ya hiciera en 2014 la startup británica vrAse, que consiguió más de 70.000 libras (más de 80.000 euros) en Kickstarter.
De una forma o de otra, esta oleada de inversión en el sector de la realidad virtual no implica que todo esté hecho. En realidad, y tal y cómo señala el informe de PitchBook, las empresas aún están en busca de la forma de obtener dinero de esta ya no tan futurista tecnología. El apoyo de verdaderos gigantes ya lo tienen. Ahora solo falta encontrar la forma de hacer negocio.
Foto: Global Panorama