Seis frases que nunca deberías decirle a un inversor si buscas financiación
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Hace un par de semanas hicimos un artículo con las cinco frases que todo emprendedor odia oír de boca de un inversor (aunque sean ciertas), y seguro que muchos de los inversores que las leyeron pensaron lo mismo: “¿Y qué pasa con todas las cosas que nos dicen a nosotros los emprendedores?”.
Y no les falta razón, así que esta semana nos hemos propuesto darle la vuelta a la tortilla. Emprendedor, aquí van seis frases que nunca deberías soltarle a un inversor si estás buscando inversión para tu startup:
1.- “Tengo una idea que…”
Ojo, cuidado, se acaban de encender todas las alarmas. Si llevas un tiempo emprendiendo, seguro que ya has oído muchas veces el eterno debate entre la idea y la ejecución. En ese caso, seguro que ya sabes que, para la mayoría de emprendedores e inversores, la idea no vale nada; lo único que vale es que sepas ejecutarla mejor que nadie.
“Las ideas en internet no valen nada. Si tienes buenas ideas, te las van a copiar… en minutos” (Luis Martín Cabiedes).
Por tanto, ya sabes: nunca le digas a un inversor que tienes una idea; dile que tienes un proyecto y enséñale cómo lo estás ejecutando. Sólo así conseguirás captar su atención y –quizá– su dinero.
2.- “Tienes que firmar un acuerdo de confidencialidad”
Parece una tontería, pero lo hace más gente de la que piensas. Si antes de enseñarle tu proyecto a un inversor crees conveniente hacerle firmar un pacto de confidencialidad… tenemos un problema. Bueno, en realidad tenemos dos: por un lado, que no confías en una persona que precisamente quieres que confíe en ti; por otro, que aún no te has enterado de que, a menos que te muevas en disciplinas propensas a las patentes científicas, tu idea no vale absolutamente nada.
3.- “He visto esto en Estados Unidos y yo puedo montarlo aquí”
Si alguna vez has dicho esta frase, o aunque sea la hayas pensado, permíteme que adivine tu proceso mental: has entrado en TechCrunch, has visto algo que en Estados Unidos está triunfando, has visto que en España no hay nada parecido y has decidido que tú eres el indicado para hacerlo. Puede que no sepas esto, pero hay más gente que lee TechCrunch. De hecho, mucha, muchísima más. Lo que tú has pensado seguramente lo hayan pensado otras doscientas personas a la misma vez. En cualquier caso, el problema no es este. El problema es que des por hecho que montar un negocio es coger algo que sirve en un sitio y llevarlo a otro. ¿Qué hay de los mercados, de los tipos de usuarios, de las regulaciones de cada país, de la idiosincrasia de cada sociedad…?
4.- “Con mi idea y tus contactos…”
Es una de las frases más repetidas por los emprendedores wannabe y más escuchadas por los business angels de escalas algo más locales. No vamos a insistir de nuevo con lo de la idea y la ejecución, ya que en este caso el problema es mayor. Aquí tu mayor problema es que pienses que el inversor tiene que hacer el trabajo por ti. El inversor lo que tiene que darte es dinero y, como mucho, algo de consejo u orientación, pero nunca va a hacer tu trabajo. Además, piénsalo: si fuese tan fácil coger tu idea y que el inversor lo mueva entre sus contactos, casi mejor que monte él la startup y así no tiene que rendirte cuentas, ¿no?
5.- “No tenemos competencia”
Ojo, que este es un tema muy importante y delicado. Si a tu potencial inversor le dices que no tienes competencia, caben tres posibilidades:
- Que le estés mintiendo de manera consciente. En otras palabras: que le estés intentando vender la moto. Créeme, lo más probable es que e inversor haya conocido a mucha gente como tú. Seguramente se deshaga de ti cuanto antes.
- Que le estés mintiendo de manera inconsciente. Casi peor. Si crees que no tienes competencia y en realidad sí la tienes, demostrarás un profundo desconocimiento de tu mercado y tu sector. Descartada la inversión.
- Que le estés diciendo la verdad. La peor de todas. Si a tu potencial inversor le dices que no tienes competencia, lo peor que te puede pasar es… que tengas razón. Ya lo decía Iñaki Arrola:
“Si tu idea es nueva, por algo será. Si lo que estás haciendo no lo ha hecho nadie, a lo mejor es que no lo deberías hacer” (Iñaki Arrola)
Ojo, no me malinterpretes: quién sabe, a lo mejor realmente eres una mente preclara que revolucionará su sector para siempre. Pero, aunque así lo fueras, será difícil que tu posible inversor piense del mismo modo. Y al final es él al que tienes que convencer.
6.- “Fulanito va a invertir”.
Mucho cuidado, que en el caso de que no sea 100% seguro es una de las mentiras más ‘inocentes’ pero que más problemas te puede traer. Párate un segundo a pensar: ¿cuántos inversores conoces en España? Tampoco hay tantos, ¿verdad? Y, fíjate, a muchos te los encuentras incluso compadreando entre ellos.
Esto denota dos cosas: en primer lugar, que seguramente no tengan entre ellos esa relación de feroz competencia que tanto gustan en las películas; y en segundo, que,si tanta confianza tienen y tantas inversiones comparten, es muy probable que hablen entre ellos antes de invertir en una startup. Y si descubren que les has mentido con lo del otro inversor que va a invertir y resulta que en realidad ni los conoces o que todavía no hay nada confirmado…Olvídate.
Inversores, sabemos que nos hemos dejado algunas perlas en el tintero, así que os animamos a que completéis la lista. Si no, nos comprometemos a hacer un segundo post de este tema ;-)
Fuente de la imagen: PhotonQuantique.