¿Crowdfunding para comprar un edificio? Así son las startups que revolucionan el ladrillo

Todo empezó en julio de 2014. Aquel mes, un total de 85 personas se hicieron con el 15% del hotel Hard Rock de Palm Springs, en Estados Unidos, por 1,5 millones de dólares.

Pero, ¿cómo pudieron juntarse tantísimas personas para una operación así? Gracias al crowdfunding. De este modo, los 85 nuevos propietarios recurrieron a una tecnología que nació para financiar pequeñísimos proyectos (y actualmente ya lo hace con grandes desarrollos) y lo aplicó al sector inmobiliario, dando lugar a la que (parece que) fue la primera operación de crowdfunding del sector en toda la historia.

El asunto no es baladí, desde luego. Uno de los actuales poderes de la economía digital y tecnológica es irrumpir en sectores tradicionales y ver si hay alguna forma de ponerlo patas arriba o, al menos, romper las barreras de entrada para que pueda haber más garbanzos en el cocido.

UN MERCADO DE 250 MILLONES DE EUROS

Y eso es precisamente lo que ha conseguido el crowdfunding inmobiliario: que ya no haga falta pertenecer a un enorme fondo de inversión para poder acceder a operaciones de este tipo. ‘Sólo’ basta con que tengas unos pequeños ahorros, los inviertas con mucha más gente y, entre todos, creéis una pequeña cartera de valores que, con suerte, os dará algunos beneficios.

Desde aquel verano de 2014, la cosa no ha parado de crecer y algunos estudios ya calculan que, durante este 2016, el crowdfunding inmobiliario moverá un mercado de 250 millones de euros. Sobre todo en Estados Unidos, donde las empresas de crowdfunding inmobiliario nacen continuamente y van cerrando operaciones cada vez con mayor rapidez.

En el país emprendedor por excelencia hay ejemplos de todo tipo: Fundrise, Crowdstreet, Realty Mogul, Realty Shares… El fenómeno también se ha expandido por Latinoamérica, donde podemos destacar los casos de la chilena Facility Rent, la argentina Mis metros o la colombiana Prodigy Network, que desde hace algunos años también invierte en Nueva York.

¿Y EN ESPAÑA?

Pero, ¿y en España? ¿Contamos con empresas que estén haciendo esta misma labor y que ya se hayan consolidado? Lo cierto es que aquí la cosa va mucho más lenta que en Latinoamérica y que (sobre todo) en Estados Unidos, pero, poco a poco, el crowdfunding inmobiliario va encontrando su sitio.

Si te atrae la idea y quieres conocer el asunto mucho más de cerca, te invitamos a que conozcas a los principales players (españoles y extranjeros) que invierten o han invertido en este sector en nuestro país:

• Wanda. Seguramente hayas oído hablar muchas veces de este conglomerado últimamente, ¿verdad? El grupo empresarial que ahora anda mediopeleado con el Ayuntamiento de Madrid saltó a la fama social en el verano del año pasado, cuando recaudó 720 millones en apenas tres días para financiar varios proyectos, algunos de ellos en nuestro país. Y lo más asombroso de todo: podía invertir cualquier persona que tuviera 147 euros de nada.
• Invesreal. Parece que ahora mismo anda bastante parada, pero, en su momento, Invesreal llevó a cabo algunas operaciones para invertir en inmuebles céntricos en Madrid y Barcelona. Su inversión mínima, aunque superior a la de Wanda, seguía siendo bastante baja: 500 euros.
• Crowd Estates. Ahora mismo tampoco tiene ninguna operación abierta en España, pero hace algunos años Crowd Estates lideró varias inversiones en nuestro país, sobre todo en la zona costera de Cataluña. La inversión mínima rondaba los 3.000 euros.
• Housers. La última en llegar y seguramente la primera 100% española. En Housers ya han levantado con éxito diez operaciones valoradas en más de 3 millones de euros. Y lo mejor de todo es que el precio mínimo de entrada es bajísimo: apenas 100 euros.

Housers

Qué, ¿te ha interesado el modelo? Si siempre te interesó el mercado inmobiliario pero no tenías (tanto) dinero o tenías miedo de los posibles riesgos, el crowdfunding ha llegado para ayudarte: ahora puedes hacerlo gastándote muy poco dinero.

Imagen: Housers.

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