¿Quieres ser un Uber o un Blablacar? Ventajas y desventajas de tener a la ley en tu contra

Seguramente sean varias de las startups más llamativas de todo el ecosistema emprendedor: Uber, Blablacar, airbnb, etc.

Y es que estas compañías se han ganado a pulso copar gran parte de los titulares gracias a una mezcla de factores tan eficientes como –quizá– peligrosos: su carácter innovador, su disrupción, las simpatías que genera… pero también, por qué obviarlo, por los sectores a los que cabrean o los problemas que tienen con la ley.

Y es que ser una startup con un modelo de negocio que puede estar al filo de la ley tiene sus ventajas, pero también sus inconvenientes. Son algunos de los siguientes:

Uber

Blablacar

VENTAJAS

1. DISRUPCIÓN
   Este tipo de compañías suponen un punto de disrupción, tanto en su sentido positivo (apertura máxima de un sector en favor de la competencia) como en el negativo (ruptura total de un sector, con sus posibles consecuencias).

   En principio, centrémonos en el punto positivo de la disrupción: startups como Uber, Blablacar o airbnb consiguen algo medianamente positivo: ‘romper’ las reglas de un sector quizá demasiado tradicional, algo cuyo carácter favorable va en dos direcciones: en primer lugar, en favor de la competencia; en segundo, en favor de lo más importante de todo: los usuarios.

2. SIMPATÍA
   Por norma general, a los usuarios y a la sociedad en general suelen caerles bien estas startups: ¿a qué ciudadano medio (que no trabaje en ese sector) no podrían caerle bien servicios como Uber o, sobre todo, Blablacar o airbnb?

   Al final, todo lo que suponga un ahorro de dinero acaba provocando que la sociedad casi en su conjunto genere cierta simpatía ante estas compañías. Y eso siempre jugará en favor de la startup en cuestión.

3. AVANCE RÁPIDO
   Este tipo de compañías tienen otra gran ventaja: si consigues hacer bien las cosas, tu crecimiento no sólo será exponencial, sino también mucho más rápido que el que puedan experimentar startups de otros sectores.

   Así pues, incluso si tienes algún encontronazo con la ley, cada día que sigas abierto jugará indudablemente a tu favor.

DESVENTAJAS

1. ¿Y SI TE CIERRAN?
   La primera desventaja es más que evidente: ¿y si un juez o una administración pública decide cerrar tu compañía? Sí, sabemos que esto es raro que pase, pero que se lo pregunten a Uber, que se tiró más de un año cerrada en España por las medidas cautelares que le impuso un juez.

   De hecho, la vuelta de Uber a nuestro país no se ha producido porque hayan ganado su causa judicial, sino porque la compañía ha decidido cambiar su modelo y adaptarse a las leyes españolas. Así que no lo olvides: si no te cierran, cada día que aguantes será un gran avance; pero si te cierran, cada día que estés cerrado jugará en contra de tus intereses y a favor de los de tu competencia.

2. POLÉMICA
   Hablábamos antes de la simpatía que puedes generar de cara a los usuarios. Pues ojo, porque esta simpatía se puede volver en tu contra también. Porque quizá caigas bien al usuario medio, pero, ¿cómo le caerás a la administración? ¿Y si la polémica –que quizá hayas buscado adrede– acaba volviéndose en tu contra?

   Si vas a jugar a la polémica, ten en cuenta que es un hilo muy fino: hoy puede estar de tu parte, pero la situación podría revolverse en cualquier momento.

3. ¿A QUIÉN ESTÁS CABREANDO?
   Decíamos antes que con tu modelo quizá te ganes la simpatía del ciudadano medio, pero, ¿cómo le caerá Uber al primo de un taxista? ¿O Blablacar al hijo de un conductor de autobús? ¿O airbnb al marido de una mujer que tenga un hotel?

   Si te vas a buscar enemigos, quizá te convenga calibrar el posible poder que estos vayan a tener. Porque si algo ha aprendido Uber en este tiempo es que quizá el sector del taxi no sea el que tenga los mejores abogados, pero sí el que más ruido sabe hacer.

Imagen: Natalie Ortiz/Flickr (Licencia CC).

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