La opcionalidad como clave para la inversión, y qué implica para la startup

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Uno de los conceptos más importantes dentro del mundo de la inversión en startups es el de la opcionalidad. Sus implicaciones tienen profundas ramificaciones sobre cómo y por qué los inversores toman determinadas decisiones… Y sin embargo hay muchas startups y también business angels que lo desconocen.

En este artículo vamos a ver:

  1. Qué es la opcionalidad
  2. Problemas de interpretación al invertir
  3. Cómo aprovechan los inversores la opcionalidad
  4. Una historia sobre la opcionalidad
  5. ¿Qué implicaciones tiene para una startup?

1. ¿Qué es la opcionalidad?

Se trata de un concepto con una gran historia detrás, pero que revivió Nassim Taleb con su libro Antifrágil, en el que recomendaba:

“Pónte en situaciones donde el potencial de una gran recompensa es compensado por el potencial de una pequeña pérdida, y evita los escenarios opuestos”  

Nassim Taleb

Aplicado al mundo de la inversión en startups, se trata de buscar la asimetría en las inversiones que se realizan, o lo que es lo mismo,  buscar oportunidades con gran potencial de revaloración (upside) pero con un riesgo (downside) limitado.

Esto, que suena demasiado bueno para ser verdad es en realidad la base de por qué muchos inversores participan en startups en momentos iniciales.  Y de forma muy básica y parcial podríamos decir que si un business angel invierte 1 € en una startup lo máximo que puede perder es ese 1 €, pero si tiene éxito puede llegar a ganar 10 €, 50 €, 100 € o incluso 500 €.

2. Problemas de interpretación al invertir

Sin embargo, muchos inversores no perciben esto, y entienden que lo ideal siempre es conservar el dinero para las mejores oportunidades de inversión (tanto en calidad como en nivel de riesgo o precio), y sólo invertir en ellas en el momento ideal.

El problema es que esta idea se basa en dos hipótesis discutibles:

  1. El inversor sabe valorar en cada momento qué es una gran compañía a un precio justo, y tiene una foto clara del punto del eje riesgo/recompensa en el que se mueve… Algo que desde nuestra experiencia en Startupxplore no es en absoluto sencillo.
  2. El inversor tendrá acceso a esa oportunidad en el momento en el que el riesgo es aceptable, cosa que no suele suceder porque cuando la compañía ha avanzado en su camino y empieza a tener éxito (y disminuye su riesgo) tiene muchas más opciones de inversión.

3. ¿Cómo aprovechan los inversores la opcionalidad?

Aplicando los principios de la opcionalidad se pueden aprovechar lo que se denominan convexidades o divergencias, es decir el buscar no-linealidades al invertir, limitando cuánto perder cuando una inversión sale mal y no limitando cuánto se puede ganar si sale bien.

Esto supone que un inversor que quiera generar la máxima opcionalidad en su cartera de inversión debería invertir de forma progresiva, invirtiendo una pequeña cantidad en varias compañías con alto potencial, y aprovechando sus derechos de pro-rata seguir apoyando a las que mejor funcionen de su portfolio (aunque las valoraciones luego se incrementen).

Por ilustrarlo con un ejemplo, pensemos en dos inversores diferentes:

  1. El primer inversor, con la filosofía más tradicional, decide invertir 300.000 € en 3 startups (100.000 € en cada una) que, tras un concienzudo y profundo análisis, considera que son potencialmente las más rentables, tanto por madurez como por momento. Para poder participar en ellas en un estadio más avanzado invierte a una valoración de 5 M€.
  2. El segundo inversor, que busca la opcionalidad, tras analizar su potencial de crecimiento, decide invertir 15.000 € en 10 startups (es decir, 150.000 € en total). Dado que ha decidido invertir en un momento más temprano, paga un precio menor por sus inversiones (valoración 1 M€).

En un mundo ideal todas las startups evolucionan hasta convertirse en compañías de éxito, pero la realidad es que las tasas de fracaso son muy altas, y para nuestro primer inversor dos de ellas fracasan. Es decir pierde 200.000 €, por lo que le queda una startup en la que ha invertido 100.000 € y que todavía tiene alto potencial, pero no tiene más capital para invertir.

En el caso del segundo inversor, dado que invierte más temprano, asumimos que 8 de las 10 inversiones fracasan, por lo que pierde 120.000 € (8 x 15.000 €). Sin embargo, todavía tiene 180.000 € para seguir invirtiendo y hacer crecer su participación en las empresas que van bien de su portfolio, aumentando por tanto más aún el potencial de revalorización.

“Desde la óptica del inversor suele ser mejor tomar una pequeña posición en una compañía en fases iniciales, con una valoración más baja, y si la empresa tiene éxito seguir invirtiendo y acompañándola aprovechando sus derecho de suscripción preferente (pro-rata), aunque sea a mayor valoración”

Es decir, para un inversor a menudo es mejor tener un menor porcentaje en más compañías aprovechando una buena diversificación, y tener la opción de re-invertir en las que mejor están funcionando de la cartera, y cubrir su riesgo con clausulado legal.

Dado que en cada ronda subsiguiente de una startup de éxito la valoración suele aumentar, el cómo construyamos nuestra posición en la compañía tendrá implicaciones sobre la valoración media que hemos pagado (no es lo mismo empezar invirtiendo un 10% del capital que un 5%).

4. Una historia sobre la opcionalidad

Hay una historia que creo ilustra muy bien el concepto en el libro Charlie Munger: The Complete Investor:

“Un banquero de inversión y un carpintero están sentados uno al lado del otro en un vuelo largo. El banquero de inversiones le pregunta al carpintero si le gustaría jugar un juego divertido. El carpintero está cansado y sólo quiere echar una cabezada, así que amablemente se niega y trata de dormir. El banquero de inversiones insiste en que el juego es muy divertido y dice: “Te haré una pregunta, y si no sabes la respuesta, debes pagarme sólo $5. Luego me haces una pregunta, y si no sé la respuesta, te pagaré $500”. Para mantenerlo callado, el carpintero acepta jugar el juego.

El banquero de inversiones hace la primera pregunta: “¿Cuál es la distancia de la tierra al Saturno?” El carpintero no dice una palabra, saca $5 y se los da al banquero de inversiones.

El carpintero le pregunta al banquero: “¿Qué sube por una colina con tres patas y baja con cuatro?” Luego vuelve a cerrar los ojos para descansar.

El banquero de inversiones abre inmediatamente su computadora portátil, se conecta a la red WiFi de a bordo y busca en Internet una respuesta sin éxito. Luego envía correos electrónicos a sus amigos más inteligentes, que tampoco tienen respuesta. Después de dos horas de búsqueda, finalmente se rinde. El banquero de inversiones despierta al carpintero y le entrega $500. El carpintero toma los $500 y se vuelve a dormir.

El banquero de inversiones se está volviendo loco por no saber la respuesta. Y él la despierta y le pregunta: “¿Qué es lo que sube por una colina con tres patas y baja con cuatro?”

El carpintero le da al banquero $5 y se vuelve a dormir.”

5. ¿Qué implicaciones tiene la opcionalidad para una startup?

El comprender cómo funciona la opcionalidad y por qué es tan importante para un inversor es muy útil para entender determinadas situaciones en las negociaciones con inversores. Por ejemplo, si en un escenario de ronda el inversor, aunque tiene capacidad, decide no invertir más que X €, seguramente lo haga porque está buscando opcionalidad y sólo seguirá apoyando a la compañía si ésta va bien.

Otro concepto interesante que tiene mucho que ver con la opcionalidad es el target equity: cada inversor tendrá una estrategia diferente para construir su posición objetivo en la empresa, es decir, llegar a su porcentaje de propiedad “ideal”, por lo que el fundador debería preguntar este dato, para saber cómo reaccionará el inversor en rondas siguientes (¿mantendrá/acompañará?).

Por ejemplo, en fondos de VC es habitual que éste sea un 15-20% de la empresa, pero pueden construirlo invirtiendo un 10% en primera ronda, un 5% en la segunda y el resto en la tercera, o al revés, un 5% en la primera, etc.

En este fragmento de vídeo de nuestro curso de inversión en startups, explicamos en qué consiste el target equity


Fuente: Curso de inversión en startups, de Startupxplore

Lo mismo sucede cuando, en un escenario en el que la startup no está creciendo, algunos inversores deciden no seguir apoyándola aunque ello implique perder su dinero. Desde su punto de vista, es mejor perder 100 € y no invertir 50 € más, que podrían ser mejor usados (por su potencial de retorno) en otra empresa.

Todos estos escenarios, que a menudo pueden resultar incomprensibles para el fundador (especialmente cuando toda su vida está puesta en la empresa) se pueden explicar mediante el concepto de opcionalidad.

Por eso desde Startupxplore, comprometidos en aportar el máximo de transparencia al ecosistema, creemos que es necesario que la startup entienda las “reglas de juego” del inversor y cómo piensa éste para poder tomar las mejores decisiones para su empresa.

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