Emprender sin código: no solo los programadores pueden fundar una startup de éxito

Categorías: Startups

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En la conferencia de desarrolladores de Apple de 1997, uno de los asistentes pidió a Steve Jobs que explicara las bondades de dos formatos de programación: el entorno OpenDoc (creado por Apple) y el lenguaje Java, que ganaba popularidad por entonces. En su respuesta, además de admitir que había muchas cosas de las que no tenía ni idea, Jobs recalcó que la clave del éxito de un producto es partir de la experiencia de usuario para luego plantearse cómo desarrollar la idea tecnológicamente.

El líder del gigante estadounidense restaba así protagonismo al plano más ingenieril para darle valor a la visión de negocio. Aunque su pasión por la informática le llevó a lo más alto, lo cierto es que Jobs no sabía programar. Sí supo acompañarse de Steve Wozniak y un potente equipo de desarrolladores que siguieran sus pautas.

EMPRENDER SIN TENER NI IDEA DE PROGRAMAR

Tener nociones de código puede ayudar al fundador de una startup tecnológica a no perder detalle de lo que está ocurriendo a su alrededor. No necesitará traductores cuando converse con el equipo de ingenieros y sabrá de qué le hablan cuando se refieran a algún cambio en el lenguaje de programación o aludan a un fallo en el código.

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Sin embargo, el de Jobs es sólo un ejemplo de que es posible fundar una empresa en el sector con escasos o nulos conocimientos de programación. Otro que ha tenido éxito en esta situación ha sido Jack Ma, el fundador del gigante chino del comercio electrónico Alibaba.

Antes de lanzarse a las aguas de internet, Ma fue profesor de instituto en China. De hecho, ha bromeado en ocasiones asegurando que, en su caso, las siglas CEO provenían de Chief Education Officer (algo así como Director General de Educación). En una conferencia celebrada en la Universidad de Stanford en 2013, tras más de una década al frente de la compañía, confesó: “Todavía no entiendo de qué va el código, aún no entiendo la tecnología que está detrás de internet”.

“Todavía no entiendo de qué va el código, aún no comprendo la tecnología que está detrás de internet” Jack Ma, fundador de Alibaba

Ma aseguró durante el evento que precisamente la carencia de un perfil técnico le ha permitido entender mejor la utilidad y funcionalidad de los productos de Alibaba desde la perspectiva del cliente −una opinión en la que coincidía con Jobs−. A juicio del líder de la plataforma, no es imprescindible ser un experto en tecnología para fundar una empresa en esta área. La aplicación Pinterest es otra prueba de ello: ninguno de sus fundadores (Paul Sciarra, Evan Sharp y Ben Silbermann) eran ingenieros.

Por su parte, el creador de LinkedIn, Reid Hoffman, ha estado vinculado a numerosos proyectos tecnológicos. Consiguió su primer empleo en el servicio eWorld de Apple. Después, pasó a trabajar en el área de negocio y gestión de producto de WorldsAway, una comunidad virtual de chats perteneciente a Fujitsu. En 1997 renunció a este último puesto y lanzó su primera empresa, la plataforma de citas ‘online’ SocialNet, que terminó por fracasar.

Hoffman también formó parte del equipo de PayPal –cuyo cofundador, Peter Thiel, tampoco sabía programar−antes de fundar LinkedIn. Pese a su larga trayectoria profesional, en ninguna de sus iniciativas escribió código. De hecho, había empezado los estudios de Filosofía en la Universidad de Oxford antes de marcharse definitivamente a Silicon Valley. Lo que también supo hacer Hoffman fue rodearse de personas que sí sabían de programación, como Eric Ly y Jean-Luc Vaillant.

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BUSCA UN BUEN DESARROLLADOR

Es el consejo de la mayoría de aquellos que ya han fundado una o más startups tecnológicas: no hace falta ser un desarrollador aventajado, pero es necesario buscar los conocimientos que te faltan en otros miembros del equipo. Jason M. Lemkin, CEO de EchoSign, una plataforma de firma electrónica adquirida por Adobe, cree que el fundador de una empresa debe tener algún talento: saber programar, ser un genio de los beneficios, ser un experto en desarrollo de producto o un mago del ‘marketing’.

“Es decisivo que el CEO de una startup’tecnológica entienda cómo funcionan los productos en internet y los móviles, y cómo se desarrollan” Sangeet Paul Choudary

“El CEO necesita ser excelente en uno de estas áreas decisivas que crean startups increíbles”, asegura Lemkin. Si cumple con este precepto y además tiene agallas, “solo debe reunir al resto de personas” que complementen sus conocimientos.

En opinión de Sangeet Paul Choudary, codirector de la conferencia sobre estrategia de negocio digital del MIT Media Lab y asesor en la aceleradora 500Startups, no es imprescindible que el fundador de una empresa tecnológica sepa programar. Sin embargo, ve decisivo que “entienda cómo funcionan los productos en internet y los móviles, cómo se desarrollan, etc.”

¿ENTONCES QUÉ?

En cualquier caso, unas nociones de código nunca vienen mal. Así lo entendió, por ejemplo, Kevin Systrom, el CEO y cofundador de Instagram. A pesar de dedicarse al marketing antes de lanzar su propia startup, pasaba las tardes aprendiendo a programar por su cuenta. Convertirse en autodidacta es otra posibilidad para los que quieren enfrentarse al reto de emprender sin una base previa en programación.

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Fotos: Dominio público (Licencia Creative Commons 1.0) 1 y 2, y Joi Ito (Flickr | Licencia Creative Commons 2.0).

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