Cinco motivos para invertir en startups en lugar de invertir en ladrillo

¿Eres inversor? ¿Te has dedicado durante años a invertir en sectores tradicionales y ahora quieres probar otras cosas? ¿Ya te has dado cuenta de que el ladrillo quizá (sólo quizá) no vuelva y estás pensando en poner tu dinero en otro sitio?

Si es así, te vamos a proponer una cosa: invierte en internet. Si no lo tienes claro, aquí van cinco motivos para hacerlo:

1.- HAY RIESGO… PERO TE PUEDE SALIR MUY BIEN

Seguramente sepas esto mejor que yo y no haga falta ni que te lo explique, pero, por si acaso, voy a describirte los dos tipos de empresas (en realidad hay más, pero de manera genérica podemos hablar de los dos extremos, siempre hay puntos intermedios) que puedes encontrarte en internet:

• A) La viable. Muy grosso modo (siempre hay matices), la empresa viable es aquella que nace de manera modesta, con un producto o servicio que vender y por el que suele cobrar desde el primer minuto y financiándose con sus ventas (lo que en argot se llama “bootstrapping”). Por tanto, su principal objetivo consiste en ir facturando de manera progresiva para aumentar sus ventas, su inversión, su equipo humano, sus posibilidades, etc.Por todo ello, este tipo de empresas suelen tener un tipo de crecimiento algo más lento, pero también más estable. No se obsesionan con la rapidez ni con la globalidad desde el momento cero: son buenas en lo suyo, crecen de manera sostenible, han validado sus producto y generan los ingresos suficientes como para dar de comer a las familias de sus empleados y obtener un significativo retorno de inversión a sus accionistas… y crecen. En caso de que te interese, es probable que no te pida una cantidad desmesurada de dinero.Si inviertes en este tipo de empresas no te harás multimillonario de la noche a la mañana, pero es probable que sean una buena apuesta para que tu dinero crezca de manera sosegada, tranquila y estable.
• B) La escalable. Apúntate bien este concepto, porque es el más frecuente últimamente en internet y sin duda el preferido por los venture capital. La empresa escalable es una empresa que, ante todo, quiere ser global y llegar a casi cualquier rincón del planeta. Por ello, apuntan a un gran mercado y a menudo no suelen ofrecer un producto físico, sino un servicio tremendamente útil a sus usuarios.Y esa es la palabra clave de todo esto: usuarios. Por lo general, este tipo de empresas se caracterizan por su admirable voracidad a la hora de querer captar al mayor número de usuarios posible con su servicio y ser virales. ¿Para qué? Para crecer de manera rápida, global y exponencial.De hecho, es habitual que su servicio sea gratuito para todos sus usuarios a expensas de monetizar a una parte de ellos, o a otros usuarios diferentes. Por ello, suelen necesitar de un músculo financiero mucho mayor que las viables, ya que necesitan inyectar dinero en los primeros tiempos para financiar el crecimiento inicial y seguir ofreciendo su servicio de manera gratuita (o a un bajo coste)… aunque a la larga si todo sale bien puedan ser extremadamente rentables.En general, podemos decir que las empresas escalables se juegan el todo por el todo en el crecimiento, sacrificando la facturación inicial para luego ser mucho más rentables. Se trata de perfiles de inversión con mayor nivel de riesgo, ya que es difícil saber al principio si serán buenas inversiones o si conseguirán popularizar su servicio.. Poniéndolo de forma exagerada, o triunfan de manera tremenda o quizá tengan que acabar cerrando sin haber conseguido siquiera la rentabilidad.

  Si inviertes en una empresa muy escalable, el riesgo que asumas será mucho mayor que con la viable… pero, si la jugada te sale bien, créenos, tu desinversión se multiplicará varias veces (no es raro escuchar múltiplos de 20x o 50x) y la operación habrá merecido mucho la pena.

Como ves, los dos tipos de empresas te ofrecen posibilidades de aumentar tu dinero a los pocos años de haberlo metido (se habla de que el tiempo de salida medio para un inversor está entre los 7 y los 9 años en España), lo que varía es el retorno potencial. Y sí, claro que hay riesgos, pero para eso estamos aquí, ¿no?

2.- PUEDES CO-INVERTIR EN STARTUPS CON MÁS GENTE

Dependiendo del sector del que procedas, lo de unirte a otros inversores para jugaros el dinero juntos será más o menos normal, pero seguro que no es lo más frecuente del mundo. O, al menos, quizá no tan frecuente como en internet, donde los inversores se unen no sólo para poner a trabajar su dinero conjuntamente sino para beneficiarse mútuamente de su experiencia, proyectos… etc.

Si inviertes en internet puedes unirte a un pequeño (o gran) fondo de capital riesgo, como en cualquier otro sector, pero también puedes juntarte de manera informal con otros pequeños inversores en startups (en España es medianamente frecuente ver a varios business angels compartiendo inversiones sin estar obligatoria ni legalmente unidos), asociarte a redes de business angels… Y oye, permítenos que te contemos esto: también puedes unirte a nosotros y coinvertir con varios de los mejores inversores de nuestro país.

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3.- EL MERCADO ESPAÑOL EMPIEZA A ESTAR MADURO

Puede que hace cinco o diez años no pudiésemos decir lo mismo, pero ahora mismo podemos presumir sin problema de que el mercado de startups de internet en España empieza a estar maduro.

Y no lo digo yo, lo dicen los datos: cada vez hay más dinero, los agentes inversores se están asentando, las rondas de financiación son cada vez más maduras (Jobandtalent, Kantox, Beabloo, Ulabox o incluso Wallapop, por ponerte algunos ejemplos muy recientes), los exits cada vez son más frecuentes y mayores (mira casos como el de La Nevera Roja, el de Trovit o algunas desinversiones de Cabiedes en 2014) … En definitiva: las startups españolas han abandonado la adolescencia y ya son mayores de edad (aunque aún les falta camino para parecerse a sus homólogos de otros ecosistemas, como Silicon Valley, Tel Aviv o Londres..

Cabiedes & Partners

4.- HAY (UN POCO) MÁS DE TRANSPARENCIA

Dependiendo del sector del que procedas, estarás más o menos acostumbrado a poder analizar de manera abierta todo lo que rodeaba a tu espectro y tus inversiones. Pero, en general, a excepción de la inversión en compañías cotizadas, seguro que la transparencia no era la tónica predominante, ¿verdad? En internet tampoco es que el mercado tenga un tablón de anuncios en la plaza de pueblo, no te vamos a engañar, pero lo cierto es que seguro que hay bastante más transparencia de la que tenías anteriormente. Ten en cuenta dos cosas:

• El mercado es visible. Si inviertes en internet, lo más probable es que la startup en la que has inyectado dinero ofrezca un servicio a sus usuarios de manera pública y abierta. Por ello, además de poder comprobar y analizar los datos que te proporcione la propia empresa, también podrás ver sus evoluciones de cara al mercado abierto. Antes de invertir, cuando no sepas si hacerlo o no, podrás echar un ojo para ver si la startup está teniendo aceptación o no entre sus usuarios; y después de invertir, tú mismo podrás ver cada día de qué manera evoluciona.
• La prensa no les pierde ojo. Seguramente lo hagamos mejor o peor, pero lo cierto es que los periodistas solemos tener el ojo bastante encima de muchas empresas. Por un lado, observando y analizando su servicio; por otro (esto algo menos), siguiendo el proceso de inversiones y rondas de financiación que va afrontando la compañía.

Como ves, no es que se trate de un campo abierto de infinita transparencia (algo en lo que estamos trabajando activamente desde Startupxplore ofreciendo una gran base de datos con información de casi todas las startups e inversores), pero seguro que en el sector digital encuentras más datos de los que encontrabas en otros sectores no cotizados.

5.- LOS INVERSORES EXTRANJEROS LO TIENEN CLARO

¿Sabes cuál es una de las mejores pruebas de que el mercado español funciona significativamente y de que las startups avanzan –en general– con paso medianamente firme? Que aquí ya no sólo invierten los fondos españoles, ahora también lo hacen los extranjeros.

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Fíjate en este dato: en los primeros meses de 2014, las inversiones de fondos extranjeros en empresas españolas ya habían superado las cifras de todo 2013. Además, cada vez son más las startups patrias que consiguen financiación procedente del extranjero, y el número de fondos foráneos que se adentran en nuestras fronteras para meter su dinero no para de crecer.
Según datos de Venture.Watch, en el primer trimestre de 2015 sólo el 28% de los fondos inyectados en startups españolas procedía de España. Casi nada.

La inversión en startups, además de una buena respuesta a una estrategia de diversificación financiera en activos de alto riesgo y alto retorno (potencial), es una estupenda forma de estar en contacto con empresas muy innovadoras y dinámicas y entrar a formar parte de un entorno tremendamente apasionante

Imagen: Andrew Magill (Licencia CC).

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